Columnas
Aún no llega a la silla presidencial y Trump comienza a poner pretextos ante algunas de las propuestas de campaña que hizo, algo que los que lo conocen dicen que es normal.
Uno de los temas que más despertó interés entre los votantes fue el relativo a una mejora económica que se traduciría en una recuperación del poder adquisitivo y una baja de precios. En campaña se promete de todo, no importa que esto sea imposible.
El presidente electo Trump, reconoció que será difícil reducir los precios de los alimentos a pesar de haberlo convertido en un punto clave de su campaña presidencial, según publica la revista TIME que lo acaba de nombrar persona del año 2024.
Como buen esgrimista verbal dejo abierto la puerta…” creo que esto sucederá a través de menores costos de energía y mejoras en la cadena de suministro”.
Fiel a su estilo donde abundan las mentiras, el próximo inquilino de la Casa Blanca respondió a la pregunta directa ¿sería un "fracaso" si los precios de los alimentos no bajan? a lo que buscando responsables de su promesa que podría incumplir culpó a la Administración actual por la forma en que manejó la inflación que llevó a un aumento de los precios de los alimentos en primer lugar…"mira, los hicieron subir, me gustaría bajarlos, es difícil bajar las cosas una vez que suben, muy difícil”.
Lo cierto es que la inflación subyacente que elimina los productos energéticos y los alimentos, se ubicó en el 3.3 por ciento, según los datos publicados por Departamento de Comercio.
La Reserva Federal impulso incrementos en la tasa de interés de una forma más agresiva desde la década de 1980, para hacer frente a la inflación más alta, la mayor en cuatro décadas.
Los precios subieron impulsados por la recuperación de la demanda tras la pandemia. A eso se sumó el fuerte estímulo monetario y fiscal además de la crisis energética y de otras materias primas desatada por la guerra de Ucrania.
El banco central de Estados Unidos ha sido capaz de contener los precios con su política monetaria sin provocar pérdidas de empleo acariciando el ansiado aterrizaje suave. Sin embargo, que la inflación haya bajado, no supone que los precios lo hayan hecho y, los consumidores especialmente los de menos poder adquisitivo, aún sufren el encarecimiento de los productos y servicios básicos.
Los precios han subido más de un 20 por ciento durante el mandato de Biden. Los salarios llevan muchos meses recuperando su poder adquisitivo pero como reconoció el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, pasarán algunos años antes de que el malestar por las subidas de precios se diluya y,yo añado, Trump volverá a mentir.
@ncar7