Tenor mexicano, entre los primeros lugares del 11th International Stanisław Moniuszko Vocal Competition

Alejandro del Ángel, tenor mexicano, ganó el tercer lugar del 11th International Stanisław Moniuszko Vocal Competition.

Éste es uno de los concursos de ópera más importantes del mundo. En él, cerca de 500 cantantes de ópera de todo el mundo envían sus vídeos para participar. De ese total, seleccionan a 125 y 12 pasan a la final.

En esta edición, Alejandro del Ángel, tenor de Guadalajara, Jalisco obtuvo el tercer lugar.

El artista mexicano interpretó dos arias. Una de un compositor polaco y la otra de uno italiano.

Se le conoce como aria a los fragmentos o canciones solistas que interpreta un personaje dentro de la ópera completa.

En el 11th International Stanisław Moniuszko Vocal Competition, los participantes estuvieron acompañados por la orquesta de la Ópera Nacional de Polonia, bajo la batuta del maestro Andriy Yurkevych.

Es un concurso que organiza la Ópera Nacional de Polonia cada tres años. Es considerado el certamen de canto más grande de Polonia y uno de los principales eventos de su tipo en el mundo.

Lo inició en 1992 Maria Fołtyn, soprano, directora de ópera y promotora incansable de la música polaca.

Es un cantante de ópera que nació en Guadalajara, Jalisco en 1991. Se formó en el Conservatorio Nacional de Música.

“Es la primera escuela a la que yo ingresé (el Conservatorio) para estudiar canto. Ahí trabajé con Enrique Jaso, en paz descanse, que ha sido uno de los más grandes maestros de canto que hemos tenido en México. Por sus manos pasaron las voces más destacadas que ha dado México en los últimos 40 años” comenta el tenor a Contra Réplica.

Posteriormente, Alejandro del Ángel entró a la Escuela Nacional de Música (actual Facultad de Música de la UNAM). Ahí estuvo tres años y trabajó con el maestro Rufino Montero.

“Es un extraordinario músico y cantante que fundó Solistas Ensamble. Con él aprendí muchísimo repertorio”, recordó.

Luego, en la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano (SIVAM) trabajó con la maestra Teresa Rodriguez. El tenor de Jalisco la describe como la primera vocal coach en México.

“Con ella aprendí a trabajar los estilos, el repertorio italiano y francés”, recuerda.

Los años pasaron y la vida lo llevó a encontrarse con el artista Eytan Pessen.

“Haberlo conocido me cambió como cantante, me dio un giro de 180 grados”, narra Del Ángel.

Posteriormente, el tenor jalisciense entró al Estudio de Ópera de Bellas Artes, institución que pertenece al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL).

Del Ángel narra que el 1º de marzo del 2020 ingresó al Estudio de Ópera de Bellas Artes. Sin embargo, a las cuatro semanas tuvo que permanecer en confinamiento debido al incremento de casos por Covid-19.

“Nos tuvimos que adaptar y comenzar a trabajar en línea y por zoom. Era algo muy complicado y diferente con la cuestión de los micrófonos y la tecnología pero teníamos una beca mensual maravillosa que nos permitía seguir enfocándonos en ese periodo tan difícil”, recuerda el tenor.

A mediados de la pandemia por Covid-19, Alejandro del Ángel entró al International Opera Studio de Zurich.

El artista la describe como una de las casas de ópera más importantes del mundo que está al nivel del Metropolitan de Nueva York, La Scala de Milán, la Ópera de París o el Covent Garden de Londres.

“Opera Studio de Zurich ha impactado mi vida de una manera impresionante, es como si te quitaran un velo de los ojos y ves cómo funciona realmente el mundo profesional en Europa y cómo debería de ser el trabajo de la ópera en todo el mundo”.

El cantante lo describe como una compañía que “trabaja como reloj”. Cada maquinaria, cada persona hace perfectamente su trabajo, cada quien hace lo que tiene que hacer y eso permite que funcione bien.

“He aprendido muchísimo de los colegas, de otros artistas, de los directores y de los maestros de escena”, reconoce.

La palabra “disciplina” es con la que describe su estancia en Suiza.

“La gente aquí es muy disciplinada, muy respetuosa de los tiempos, de los horarios. Si un ensayo es a las 2 de la tarde, a las 2 de la tarde la orquesta ya está afinando”.

Sin embargo, reconoce extrañar México, el ambiente, calidez y alegría de la gente. Asimismo, a su familia y prometida.

“Lo más difícil de estar acá es extrañar a la familia y a Isabel (su prometida). Esos sacrificios de estar lejos de tu cultura, de tu gente, de tu comida, esa es la parte más dolorosa y más costosa, pero es un sacrificio que yo creo que al final lo va a valer porque no nada más hago esto por mí o por mi ego, lo hago porque sé que puedo cambiar la vida de mi futura esposa y la vida de mi familia para bien. Puedo hacer muchas cosas buenas para la gente que está a mi alrededor”, concluye el artista mexicano.

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