Patético fue resultado del segundo juicio político contra Donald Trump, patético el pretexto de no condenarlo cuando están más que claras las pruebas de haber instigado a la insurrección el pasado 6 de enero; no contaron los 5 muertos incluido un oficial del Capitolio, no contó la amenaza directa contra su entonces vicepresidente Mike Pence, al haberle dicho que tendría que elegir entre ser recordado como un patriota o un cobarde.
Fue gravísima esa acusación ya que por un minuto el vicepresidente salvó su vida al ser evacuado junto a su familia, luego de que la turba amenazaba con colgar a vicepresidente, así como a Nancy Pelosi, enemiga política de Donald Trump.
El Partido Republicano se dio un tiro en el pie al no declarar culpable al expresidente, no fue suficiente el daño que le hizo y la división porque ahora los 7 senadores que votaron en favor del juicio político se encontrarán con el rechazo de varios miembros del partido.
Es tan incongruente la declaración de Mitch McConnell al considerar al expresidente de "práctica y moralmente responsable" del asalto al Capitolio cuando su voto fue para absolver a Trump ya que dijo que es inconstitucional condenar a un expresidente; entonces, ¿de qué sirvió iniciar el proceso el pasado 13 de enero cuando todavía era presidente de EU?
Ahora sólo queda una democracia burlada en la que tuvo más peso el apoyo al expresidente que hechos contundentes. Ahora hay un Partido Republicano más dividido entre los valientes y los seguidores de Trump, mientras que el expresidente este segundo “Impeachment” que supera le ha dado más fuerza política para echar andar su maquinaria del “Make America Great Again”, ya sea con su partido o sin él. Ya lo advirtió Trump: “este movimiento histórico, patriótico y hermoso, sólo acaba de empezar”.
Palanca de mando. La doctora Ngozi Okonjo-Iweala a partir del próximo 1 de marzo dirigirá la OMC (Organización Mundial del Comercio); llama la atención su experiencia en época de pandemia, el haber sido presidenta de la Alianza Global para Vacunas e Inmunización; seguramente aplicará su paso en ese sector para la lucha contra el Covid, desde su nueva trinchera.
Además de haber estado 25 años en el Banco Mundial y haber sido ministra de finanzas y canciller en su país, Nigeria, ahora junto a Janet Yellen en el Tesoro estadounidense y Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, deja claro que el dinero y su rendimiento bajo el mando de estas mujeres dan certidumbre en la economía global.
Hablando de mujeres, está más que merecido el reconocimiento a la embajadora saliente de México en EU, Martha Bárcena, quien después de más de 4 décadas en el servicio exterior será “Embajadora Eminente” por su trayectoria de excelencia. Estoy segura que aunque no esté en activo su experiencia debe ser inspiración para las actuales y futuras generaciones en el mundo de la diplomacia.