facebook comscore
Un hombre de nación

Un hombre de nación

Columnas miércoles 30 de noviembre de 2022 -

Lo ha dicho yo creo que desde siempre, pero la verdad es que no he visto que nadie se haya detenido en ello. Esperar que lo hagan y lo comprendan sus enemigos, ya sea políticos (como el repugnante analfabeto de Vicente Fox, que no es capaz de redactar un tuit sin cometer una falta de ortografía), ya sea en los medios (como todos los que están inundados con la amargura y frustración de cuanto comentarista anti-4T existe por ahí), es algo sencillamente imposible, pues el encefalograma reducido de su inteligencia no les da más que para fastidiar todo el tiempo con la bobada de saber si hubo o no acarreados en la marcha del 27 de noviembre pasado convocada por el presidente López Obrador, cosa que desde cualquier punto de vista –histórico, social o estrictamente político– es por completo irrelevante.

¿A quién le puede interesar hoy, por ejemplo, si hubo o no acarreados en las manifestaciones masivas ocurridas cuando el presidente Lázaro Cárdenas decretó la nacionalización de la industria petrolera en marzo de 1938, o a quién le puede interesar hoy, también, si hubo o no acarreados en los eventos de campaña de Vicente Fox, para seguir con el mismo cretino como ejemplo? Es irrelevante de todo punto, pues lo que importa es el hecho político en cuanto tal, como hecho consumado y como manifestación de la capacidad de organización y convocatoria de una estructura política para hacer visible su potencia y su capacidad de arrastre. Pero ya digo que no les da para más.

En todo caso, a mí siempre me pareció fundamental el hecho de que el hoy presidente Andrés Manuel haya sido enfático en afirmar todo el tiempo que él es, ante todo, un hombre de nación.

Lo que es más común es oír hablar de los “hombres de Estado”, de la “visión de Estado”, pero lo es menos hacerlo respecto de alguien que se califica como “de nación”. Por cierto que el priísta Colosista disfrazado de progre y de intelectual de izquierda blanda, Agustín Basave, publicó también un artículo en Milenio sobre la marcha calificándola de “marcha de Estado”, con la solemnidad pazguata desde la que quería dar la impresión de algo severo y tremendo cual si se tratara de un “crimen de Estado” de la más alta gravedad, cosa a todas luces exagerada, cursi y ridícula.

Pero hay que definir conceptos. ¿Qué es el Estado?: es una arquitectura de instituciones de poder y autoridad que envuelve a las familias de una sociedad histórica en función de un sistema complejo de lealtad que les confiere coherencia, consistencia y regularidad. ¿Y qué es entonces un estadista?: es el hombre que construye instituciones y leyes viendo más allá de sí mismo, de su tiempo y de su generación, razón por la cual dijo Churchill que un estadista es, ante todo, un hombre muerto, en el sentido de que la dimensión de tal calificativo solamente puede advertirse luego de que hayan pasado muchos años, tantos que tal vez la figura en cuestión ya ni siquiera vive.

Ahora bien, ¿qué es en correspondencia la nación?: es el conjunto de ciudadanos armados –el pueblo soberano en armas– mediante el que se eslabonan dramáticamente las generaciones del pasado, del presente y del futuro.

¿Y qué es entonces, ahora sí, un hombre de nación?: es un hombre político que encarna dramática y apasionadamente, y a ras de suelo, a la nación en su conjunto para señalarle un destino, un horizonte y una causa por la que luchar y mantenerse en pie.

La marcha del 27 de noviembre no fue ni una marcha de Estado ni la manifestación de una facción y de su líder: fue la puesta en escena en la que un hombre le manifestó a la nación, como tal vez nunca en nuestra historia haya ocurrido, que hay proyecto, hay horizonte, hay claridad, hay destino y hay determinación para que la cabeza de todo sea visible, además de haber sido también una muestra magistral de hacer política que, en definitiva, quedará para la posteridad en nuestro recuerdo.


No te pierdas la noticias más relevantes en dailymotion

Envíe un mensaje al numero 55 1140 9052 por WhatsApp con la palabra SUSCRIBIR para recibir las noticias más importantes.

/CR

Etiquetas


Notas Relacionadas
¿Guerra abierta en Medio Oriente? Columnas
2024-04-18 - 11:12
TIRADITOS Columnas
2024-04-18 - 01:00
Línea 13. Columnas
2024-04-18 - 01:00
JUICIO POLÍTICO AL TITULAR DE MIGRACIÓN Columnas
2024-04-18 - 01:00
DEMASIADO TARDE Columnas
2024-04-18 - 01:00
Los 10 millones de baches y los 500,000 topes Columnas
2024-04-18 - 01:00
La reforma Afores ¿mal escrita? Columnas
2024-04-18 - 01:00
De pensiones y cálculos políticos Columnas
2024-04-18 - 01:00
NUEVA POLÉMICA COI-RUSIA Columnas
2024-04-18 - 01:00
Reporte global 2024: Avance autocrático Columnas
2024-04-18 - 01:00
VINO POR SU COPA Columnas
2024-04-19 - 01:00
TIRADITOS Columnas
2024-04-17 - 01:00
Línea 13. Columnas
2024-04-17 - 01:00
El riesgo de los nervios de Xóchitl Columnas
2024-04-17 - 01:00
+ -