De acuerdo con los datos publicados por la Secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales el 78 % del agua que se extrajo de los ríos, lagos y acuíferos de nuestro país en el año 2000 (72,000 millones de m3) se utilizó en la producción agrícola para el riego de 6.5 millones de hectáreas y el 11.5 % se utilizó para los centros urbanos y el 8.5 % para las actividades industriales. Para uso pecuario (llámese la cría de animales que nos proveen proteínas) se utilizó el 2.2 % restante. Desafortunadamente en el caso de uso agrícola la eficiencia en el uso del líquido vital es baja.
De acuerdo con los datos del Servicio de información agroalimentaria y Pesquera (SIAP) México cuenta con 24.6 millones de hectáreas para uso agrícola, de las cuales en el año 2019, se cultivaron 20.7 millones. Esta superficie cultivada representó solamente el 10.5 % de la superficie total de nuestro país, que es de 196.4 millones de hectáreas. Entre otras razones, esta cifra de suelo cultivable obedece a que una buen parte del territorio nacional es montañoso, desértico o semidesértico, por lo que la escasez de agua es la principal limitante para la producción agrícola.
El reporte del SIAP nos dice que de las 20.7 millones de hectáreas cultivadas en el año 2019 solamente 1.3 millones de hectáreas cuenta con algún tipo de tecnificación de riego: multicompuertas, aspersión y riego por goteo, mientras que otras 5.2 millones de hectáreas utilizaron el riego superficial, conocido como riego rodado o por inundación. Estos 6.5 millones de hectáreas de producción agrícola de riego tecnificado es solamente el 31.4 % del total de la superficie agrícola de nuestro país y el restante 68.6 % es de temporal. Que significa un imperdonable desperdicio de agua.
Para dar un uso más eficientemente el agua en la producción agrícola es necesario la tecnificación de riego en esas 5.2 millones de hectáreas de suelo cultivable. Al hacerlo, podríamos lograr un gigantesco ahorro de 22,464 millones de m3 de agua que vendrían a resolver la escasez de agua en centros urbanos que utilizan 8,280 millones de m3 de agua y en actividades industriales que utilizan 6,120 millones de m3 de agua.
Es urgente e indispensable que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social y la Comisión Nacional del Agua se coordinen para este objetivo.
*Carlos Alvarez Flores, Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C.
Experto en Gestión de Residuos y Cambio Climático
www.carlosalvarezflores.com y Twitter @calvarezflores