Las calles de la ciudad saudita de La Meca estaban a rebosar este lunes llenas de peregrinos vestidos de blanco llegados de todo el mundo para cumplir con el hach, tras dos años de drásticas restricciones debido a la pandemia de Covid-19.
Por primera vez desde 2019, la ciudad más santa para el islam espera acoger a un millón de fieles que buscan seguir la gran peregrinación, que constituye uno de los cinco pilares del islam.
En la ceremonia que comienza oficialmente el miércoles habrá 850 mil fieles procedentes del extranjero.
En 2021, para limitar la propagación del virus, solo pudieron tomar parte en la cita 60 mil residentes de Arabia Saudita. El año anterior, solo se autorizó el acceso a mil fieles, frente a 2.5 millones de musulmanes del mundo entero que participaron en 2019.
El hach consiste en una serie de rituales de cinco días que deben realizar en La Meca y sus alrededores todos los musulmanes que puedan permitírselo, al menos una vez en la vida.
Algunos peregrinos comenzaron el lunes el primer ritual, en la Gran Mezquita de la Meca, efectuando siete vueltas en torno a la Kaaba, una estructura en forma de cubo negro de 15 metros de alto.
El regreso de los peregrinos extranjeros este año constituye una alegría para los hosteleros, restauradores y comerciantes de la región, que se vieron privados de ingresos durante dos temporadas.
En las principales vías de la ciudad, situada en el oeste del país, se colocaron carteles con mensajes de bienvenida entre un gran despliegue de las fuerzas de seguridad.
Con información de AFP
Imagen: AFP