No sé si haberme involucrado tanto en la defensa de los animales me ha hecho cobarde, debo confesar que ya me es muy difícil ver videos que muestran la crueldad con la que tratamos a los seres vivos. Hoy quiero y pretendo con estas líneas generar un poco de conciencia en las personas que usan todo tipo de ropa, zapatos y accesorios con la piel de los animales, están avalando por frivolidad la tortura de miles de especies que son desollados vivos.
Internet es un medio que nos permite enterarnos de todo lo que acontece, tristemente, la mayor parte de las noticias tienen que ver con nota roja; es decir, con homicidios, robos, violaciones, homofobia, narco, feminicidios, secuestros, corrupción y otras acciones que ya no nos sorprenden.
Siendo franca debo decirles que he perdido la capacidad de asombro ante lo que nos hacemos unos a otros, somos, supuestamente, seres racionales y con libre albedrio, por lo que mucho de lo negativo que vivimos es consecuencia de nuestras malas acciones.
¿Qué es lo que nos hacen los animales para darles una vida de infierno? Es vergonzante para la especie humana enterrarnos de que hay miles de cazadores que se meten al hábitat de los animales silvestres para asesinarlos y vender su piel, colmillos y cuernos. Hay otros, aun mas desalmados que les arrancan la piel vivos, sin sentir el más mínimo remordimiento ante el dolor que les provocan.
PETA, la organización más grande en la defensa de los derechos de los animales en el mundo, ha documentado miles de casos de tortura hacia diferentes especies: cocodrilos que se convierten en bolsas y zapatos; leopardos que terminan en chamarras, vestidos, pantalones, camellos que se usan para bolsas y portafolios y un sinfín de estupideces que nos ponemos aun a sabiendas de que llevamos una prenda que le provocó infinito dolor a un animal.
La defensa de los animales es una actividad sumamente complicada, difícil, cruel, incomprendida; quienes de una u otra forma tratamos de lograr que se les vea a los animales como seres sintientes terminamos estigmatizadas como las “locas” o los “locos” lo cual, al menos en mi caso, no me hace mella, lo que si me enfurece es enterarme de que la crueldad en contra de los animales va en aumento.
Estas líneas sirvan para que los diseñadores de marcas de ropa dejen de comprar la piel de los animales a los asesinos que les quitan la vida a los seres más nobles, indefensos, vulnerables, agradecidos y amorosos que existen en el mundo. Ya muchos diseñadores famosos como Chanel y Lacoste anunciaron que sus creaciones no serán más con piel de animal.
En México urge que el Congreso de la Unión legisle en esta materia, que no permita el tráfico y venta de especies y se deroguen todas las leyes que avalan la crueldad animal en todas sus formas.
•Egresada de la EPCSG. Exdiputada constituyente.
Defensora de los derechos de los animales y
fundadora de "Ángeles Abandonados