El pasado de Pablo Salazar, entre la conspiración y la criminalidad

El vínculo que une a Pablo Salazar Vicentello y Alejandro Armenta Mier dentro de las filas de Morena en Puebla está manchado por las ligas criminales con los líderes narcomenudistas de la capital del estado y la sombra de la conspiración de homicidio en contra de Luis Miguel Barbosa Huerta en su intento por el ser el candidato a la gubernatura poblana de 2019.

La incursión del consejero nacional de Morena, oriundo de Jalisco, en la vida política de Puebla tiene su referente en 2018 cuando era uno de los hombres más cercanos a Miguel Barbosa Huerta, entonces candidato a la gubernatura de Puebla, hasta que fue descubierto como el topo del morenovallismo que pasaba información a la candidata de la coalición Martha Erika Alonso.

Pero el culmen de la traición ocurrió en marzo-abril de 2019, al participar en el complot para atentar contra la vida de Miguel Barbosa en medio de la disputa interna del partido por la candidatura a la gubernatura para la elección extraordinaria, a efectuarse tras la muerte de Alonso Hidalgo, el exgobernador Rafael Moreno Valle y tres personas más.

Una serie de grabaciones que se difundieron en esa fecha dan cuenta de un complot todavía más profundo: El pacto de Alejandro Armenta con prominentes figuras del morenovallismo, a quienes pretendía regresar “poco a poco” a la vida política de la entidad como pago por el apoyo que recibiría en la contienda interna de Morena.

En ese enroque, Pablo Salazar se convirtió en la avanzada del morenovallismo para apoyar la campaña de Armenta, pero su incursión ocurre a la par de la difusión de información demoledora contra el legislador: la comprobación de los vínculos con José Christian, El Grillo, exrey del narcomenudeo en la capital y unos principales involucrados en la violencia electoral de un año anterior que consumó en el fraude en contra de Barbosa Huerta. El criminal, detenido el penal de máxima seguridad de Oaxaca, respaldaba en mítines y movilizaciones al precandidato de Morena.

Antes de que se exhibiera su trama de conspiración contra Miguel Barbosa, Pablo Salazar simuló formar parte de la campaña morenista por la gubernatura del 2018 contra la panista Martha Erika Alonso y la estructura morenovallista.

Tras la elección de 2016, en la que Morena quedó en tercer lugar de las preferencias a la gubernatura de Puebla, el partido obradorista recibió una cascada de perfiles de distintos partidos, entre ellos el entonces perredista Miguel Barbosa, quien a finales de 2017 fue nombrado coordinador de organización estatal de Morena, lo que lo posicionó como el favorito para ser el candidato a gobernador.

Una vez metidos en el proceso electoral de 2018, a Pablo Salazar se le encargó, en su condición de coordinador en el distrito 10 de Cholula, coordinar los eventos de campaña en la región de Miguel Barbosa, sin embargo, tras la jornada electoral en la que se registraron actos de violencia, el consejero nacional desapareció de la defensa del triunfo electoral morenista ante las pruebas de un fraude electoral.

Luego del fallecimiento de la gobernadora del PAN en el accidente de helicóptero y la necesidad de realizar un proceso electoral extraordinario -iniciado en febrero de 2019-, y con la disputa en Morena cerrada entre Miguel Barbosa y Alejandro Armenta para definir al candidato, Pablo Salazar resurgió como un operador entre sombras para el expriista.

En pláticas clandestinas con Edgar Moranchel, actual director de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Atlixco, Pablo Salazar explica cómo a través de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) buscaban "tumbar" la candidatura de Barbosa Huerta, con el objetivo de que Armenta Mier fuera el candidato y negociar el posible regreso a la entidad de Eukid Castañon, el exoperador del morenovallismo y actualmente detenido en el penal de mediana seguridad de Tepexi de Rodríguez.

Salazar reveló que Armenta intentó chantajear a Barbosa Huerta exigiéndole el 50 por ciento de los puestos del gabinete estatal a cambio de su declinación, al no obtener una respuesta decidió presentar su recurso ante el tribunal.

A la conspiración se sumaron la expanista y exfuncionaria federal Violeta Lagunes -conocida nacionalmente por ser quien aventó latas de refresco a sus compañeros legisladores de San Lázaro en una trifulca ocurrida en noviembre de 2006- y el abogado de Alejandro Armenta, Fredy Erazo Juárez, quienes en un segundo audio, conspiraban un plan para provocarle un coma diabético a Miguel Barbosa, entonces candidato a la gubernatura, a través de una “inyección de miel”, pues de lo contrario los destruiría si llegaba a la gubernatura.

Justo cuando Pablo Salazar formaba parte de la trama armentista contra Miguel barbosa, al equipo se darían a conocer varias imágenes de un mitin de Alejandro Armenta que realizó como parte de su precampaña como aspirante a la gubernatura por Morena. José Christian era el líder de locatarios del mercado Morelos y rey del narcomenudeo en la ciudad de Puebla. En las imágenes difundidas aparece con una camisa negra y gafas oscuras. En esos mismos actos de proselitismo participó y fungió como organizadotr Pablo Salazar. Poco tiempo después las autoridades estatales descubrirían que en la ciudad operaba una compleja y extensa red de narcomenudeo, en el que El Grillo era uno más.

A finales de junio de 2019, José Christian fue detenido y ahí se supo que sería uno de los principales artífices de la violencia electoral del 2018 que derivó en un fraude electoral por parte del morenovallismo.

Unos meses después de que entrara al cargo como gobernador de Puebla, Miguel Barbosa confirmó la especie sobre el robo y quema de paquetería electoral, disparos y golpes a funcionarios de casillas el 1 de julio de 2018.