La Iglesia católica hace un llamado a la colaboración, para la búsqueda de soluciones ante la creciente problemática de desapariciones

La Iglesia Católica hace un llamado a la colectividad para unirse en la búsqueda de medidas concretas que puedan abordar la preocupante situación de las desapariciones en el país. Este problema ha experimentado un agravamiento en los últimos años, con un alarmante total de más de 112,000 casos registrados.

En un mensaje editorial publicado en su boletín dominical "Desde la Fe", el episcopado expresó su “llamado a quienes habitamos este país a que seamos sensibles a estas historias de dolor, a conocerlas para unirnos como sociedad y encontrar en la unidad las acciones necesarias para frenar las desapariciones”.

La Iglesia menciona el reciente incidente en Lagos de Moreno, Jalisco, donde se reportó que cinco jóvenes estudiantes habrían sido secuestrados por presuntos miembros del crimen organizado. Sin embargo, se subraya que este caso es solo uno entre varios, ya que a lo largo de este año se ha vuelto más frecuente la denuncia de personas que han perdido a sus seres queridos.

La búsqueda de los desaparecidos se extiende a lugares insospechados, como canales de drenaje, basureros, acantilados, desiertos, bosques, cárceles, servicios forenses y plazas públicas. Muchos de los que lideran estas búsquedas son madres de familia que se organizan en colectivos y redes de apoyo, compartiendo acciones y recursos para afrontar la situación y brindarse apoyo mutuo.

La hace un llamado a la sociedad a no criminalizar a las víctimas ni a formar prejuicios, planteando preguntas sobre cómo reaccionaríamos si uno de nuestros seres queridos estuviera en una situación similar y cuál sería el apoyo necesario.

“Su búsqueda también puede ayudarnos a nivel personal, a nivel familiar, pues con ese esfuerzo incansable nos enseñan a encontrar al ser humano que ha desaparecido en cada uno de nosotros”, señaló en su comunicado.

La problemática de las desapariciones en México se ha convertido en una crisis en constante aumento, con un registro de más de 112,000 personas que no han sido localizadas.