En los últimos años, la percepción de la corrupción en México se ha elevado de forma alarmante. De acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción 2018, que elabora Transparencia Mexicana, se señala que nuestro país se encuentra en el lugar 138 de 180.
Con la corrupción al alza, los problemas de gobernabilidad son cada día más frecuentes, ya que este mal permea dentro de nuestras instituciones, principalmente en aquellas que tienen la tarea de ofrecer servicios de primer contacto, como la seguridad pública, la entrega de programas sociales o cualquiera que tenga como objeto la realización de algún trámite o procedimiento.
Si bien el combate a la corrupción ha ido creciendo como parte fundamental de las agendas de todos los ámbitos de gobierno y de la sociedad civil, la realidad es que los esfuerzos aun no dan señales de disminución de la corrupción.
▶ Por ello, es necesario que las Instituciones de los tres niveles, redoblen esfuerzos en contra de la corrupción, estableciendo políticas públicas que permitan la prevención y la sanción sobre actos que afecten al país.
Así, la transparencia, el acceso a la información y el gobierno abierto son las herramientas idóneas para detectar actos de corrupción y establecer una cultura de legalidad, ya que mediante la puesta a disposición de información de interés público, se permitirá que diversas dependencias y organizaciones de la sociedad civil, revelen las malversaciones de fondos y explotación de vacíos legales.
Para tal fin, la Ley General de Transparencia establece que no podrá considerarse como información reservada aquella que esté relacionada con actos de corrupción. Esto en virtud de que existe un mayor interés en conocer aquellos actos que lesionan los recursos públicos y hasta la propia democracia, por lo que dicha información es el medio idóneo para rendir cuentas de la actuación de los servidores públicos que dirigen las dependencias.
Asimismo, con esta información, la sociedad podrá ser testigo de todos los mecanismos empleados por el Estado Mexicano para el esclarecimiento de los hechos, y poder evaluar el desempeño de las Instituciones encargadas de combatir la corrupción, promoviendo la participación ciudadana en la vida democrática de nuestro país, ya que no hay mejor juez que la propia sociedad; por eso no debemos olvidar, el poder de la información.
•Colaboradora de Integridad Ciudadana, Maestra
en Derechos Humanos por el Instituto de Estudios
Superiores en Derecho Penal.
Twitter: @LuisaPaoletti2 @integridad_AC.