Mercantilización de los servicios públicos en el periodo neoliberal

En la década de 1980, nuestro país inició un proceso de reformas que buscaban abrir la economía al mercado internacional y reducir la intervención del Estado en ese ámbito. Esto llevó a una serie de privatizaciones y concesiones de servicios públicos a empresas privadas. Este período fue conocido como la etapa neoliberal, y se prolongó al menos hasta 2018, cuando se instauraróun régimen político y administrativo que pretende apartarse de ese modelo.

Además, durante este llamado “periodo neoliberal”, se empezó a concebir el quehacer público bajo criterios económicos de rentabilidad, apartándose de los fines de bienestar general que deben caracterizar al estado, lo que ocasionó un proceso de mercantilización de los servicios públicos, el cual tuvo un impacto significativo de carácter negativo en la calidad y accesibilidad de estos.

La privatización de servicios públicos provocó un aumento en las tarifas, lo que ha afectado negativamente a los sectores más vulnerables de la población. La búsqueda de la rentabilidad llevó a algunas instituciones públicas a reducir la calidad de los servicios, y esto a su vez afectó el nivel de satisfacción de los usuarios. Asimismo, la mercantilización de los servicios públicos ha exacerbado las desigualdades en el acceso a éstos, ya que aquellos que no pueden pagar quedan excluidos.

Este fenómeno ha tenido consecuencias sociales importantes, como las siguientes: El aumento de las tarifas y la disminución de la calidad de los servicios públicos han afectado negativamente a los sectores más vulnerables de la población, lo que ha contribuido al aumento de la pobreza. La mercantilización de estos servicios ha generado un gran descontento social, ya que muchos ciudadanos sienten que se les está privando de servicios básicos.

Frente a esta situación, es importante considerar alternativas que prioricen la accesibilidad y la calidad de los servicios públicos. Algunas opciones incluyen lo siguiente: La adecuada gestión pública de los servicios (sin corrupción y garantizando el derecho humano a la buena administración) puede garantizar que se priorice su accesibilidad y calidad. Por otro lado, los modelos de gestión mixta pueden combinar la eficiencia del sector privado con la prioridad de la accesibilidad y la calidad de los servicios, siempre priorizando el papel fundamental del estado en la búsqueda del bienestar general, considerando todas las cuestiones del sector público como un “bien común”, en términos de la teoría de Elinor Ostrom (El gobierno de los bienes comunes. La evolución de las instituciones de acción colectiva.)

Flor de Loto: La necesidad de que los servicios públicos deban ser gestionados cada vez más con mayores criterios de eficacia y eficiencia, como lo ordena el artículo 134 constitucional, hace indispensable tomar nuevas medidas y decisiones respecto a la forma en que se prestan estos servicios en México.