facebook comscore
Por una Ley Nacional de Emergencia Económica

Por una Ley Nacional de Emergencia Económica

Columnas viernes 30 de abril de 2021 -

Alejandro Pérez Corzo

Aunque dicen que no hay nada nuevo bajo el sol, la realidad se empeña en demostrar lo contrario superando a la ficción con sorprendente frecuencia.

La pandemia mundial por Covid-19 no es la primera en la historia, ni será la última, pero sin duda no tiene precedente en su dimensión económica y social.

Sobre la tragedia humana, y sobre el mal desempeño del Gobierno para contenerla, se ha hablado en insuficiente abundancia. Ahora toca hablar también de la tragedia económica y social que seguirá aquí cuando las salas de urgencias, los hospitales y los crematorios por fin se empiecen a vaciar.

Ya para diciembre de 2020, las malas decisiones del gobierno antes de la pandemia y su mal manejo, habían provocado, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que de las 4.9 millones de micro, pequeñas y medianas empresas que había en 2019, sobrevivieron solamente 3.85 millones, es decir, más de un millón cerraron sus puertas definitivamente. Ello provocó la pérdida de más de 4 millones de empleos y que más de 10 millones de personas entraran en situación de pobreza.

Nuestra economía se parece mucho hoy a la de una país que va saliendo de una guerra mundial.

Los sismos de 1985 y el huracán Gilberto, entre otros, sirvieron para crear y perfeccionar los mecanismos legales para que los órganos del Estado Mexicano tengan herramientas para afrontar las calamidades naturales mediante declaratorias de desastre que permiten tomar medidas excepcionales y temporales, pero ¿qué pasa cuando el desastre es económico?

Necesitamos con urgencia impulsar en el Congreso una Ley Nacional de Emergencia Económica que dote a los 3 poderes, y a los 3 niveles, de herramientas también excepcionales y temporales para salvar las fuentes de ingresos de las familias y con ello quitarle el freno de mano a la economía en general, de tal suerte que las soluciones a los problemas más urgentes tengan recursos suficientes para su atención.

Un respiro fiscal a las empresas que generan empleos, auxilio verdadero a los autoempleados para tener capital de trabajo y un ingreso vital de emergencia para los que no son ni empleados ni auto empleados serían las medidas mínimas pero se pueden discutir moratorias de otro tipo de obligaciones que permitan que dejemos de ser una fábrica de muerte, pobreza y violenca.

Este gobierno ha sido uno de los más omisos del mundo en la protección de las fuentes de empleo y autoempleo, escudándose en el lugar común ideológico de que el Gobierno no rescatará empresarios.

Lo que debe entender el Gobierno es que la solución de los grandes problemas nacionales sólo tiene dos fuentes de financiamiento que al final terminan siendo la misma: la deuda pública y los impuestos. Si el Presidente no quieren ver a la economía nacional como un camino para la realización personal de los ciudadanos, que la vea entonces como un árbol que da impuestos.


No te pierdas la noticias más relevantes en dailymotion

Envíe un mensaje al numero 55 1140 9052 por WhatsApp con la palabra SUSCRIBIR para recibir las noticias más importantes.

/CR

Etiquetas


Notas Relacionadas
TIRADITOS Columnas
2024-04-19 - 01:00
Musicología Columnas
2024-04-19 - 01:00
Cruce de cables Columnas
2024-04-19 - 01:00
Nulidades en materia electoral Columnas
2024-04-19 - 01:00
El dogma epopéyico Columnas
2024-04-19 - 01:00
Encuestas incomprendidas Columnas
2024-04-19 - 01:00
¿Guerra abierta en Medio Oriente? Columnas
2024-04-18 - 11:12
TIRADITOS Columnas
2024-04-18 - 01:00
Línea 13. Columnas
2024-04-18 - 01:00
JUICIO POLÍTICO AL TITULAR DE MIGRACIÓN Columnas
2024-04-18 - 01:00
DEMASIADO TARDE Columnas
2024-04-18 - 01:00
+ -