Un vehículo sospechoso cerca de la sede del Congreso en Washington estaba siendo investigado este jueves por posibles explosivos, lo cual provocó la evacuación de varios edificios, incluida la Suprema Corte, meses después de una insurrección mortal en el Capitolio de Estados Unidos.
Muchos vehículos policiales y ambulancias podían verse al mediodía alrededor del perímetro del Capitolio, en gran parte acordonado, mientras policías y agentes del FBI estaban desplegados en la zona.
"Se trata de una investigación activa de amenaza de bomba", dijo en Twitter la Policía del Capitolio, tras reportar "un vehículo sospechoso cerca de la Biblioteca del Congreso".
La investigación se centra en un hombre que, según la policía, condujo una camioneta hasta la acera junto a la Biblioteca del Congreso y afirmó que tenía explosivos.
"El conductor del camión le dijo al oficial que respondió a la escena que tenía una bomba y lo que parecía ser, según el oficial, un detonador en la mano", dijo a periodistas el jefe de policía del Capitolio, Thomas Manger.
Las autoridades ordenaron la evacuación de los edificios cercanos y la policía y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) estaban negociando con el hombre.
"Estamos en comunicación con el sospechoso", dijo Manger.
"Estamos tratando de obtener la mayor cantidad de información posible para encontrar una manera de resolver esto de manera pacífica", agregó el jefe de policía, aunque se negó a identificar al sospechoso o brindar detalles sobre él.
No quedó claro si el vehículo contenía efectivamente explosivos reales.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, señaló que había sido informada sobre esta "situación en evolución" y anunció que la policía en la capital federal estaba cooperando con otras fuerzas presentes.
Tanto el Senado como la Cámara de Representantes están actualmente en receso, pero en las oficinas de los legisladores hay empleados y asistentes trabajando.
AFP
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