La pandemia nos está dejando demasiadas lecciones y también ha puesto al descubierto los lados oscuros de los que se decían estar con el pueblo. Una segunda pandemia de violencia machista se anunció apenas se supo que las mujeres tendrían que estar en confinamiento con sus agresores. Y así sucedió, los datos que lo demuestran son escalofriantes.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, desde que inicio el aislamiento social, se han cometido 21 mil 292 delitos sexuales, de ellos 6 mil 440 son violaciones sexuales; ha habido 8 mil 762 abusos sexuales, 2 mil 189 acosos y
707 hostigamientos sexuales, entre otras atrocidades.
Las mismas voces que se alzaron y pidieron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que se tomaran acciones de prevención para evitar que la violencia explotara en los hogares mexicanos, son los que ahora presentan el reporte de la situación actual. Ha sido tanto el impacto que ahora, como siempre iniciativa de la sociedad civil, han decidido unirse y tomar acción ante lo que el gobierno no está haciendo.
La campaña #DistanciaSeguraySinViolencias es ejecutada por la Red Nacional de Refugios, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio y Católicas por el Derecho a Decidir donde brindarán atención integral a las víctimas, sobre todo en tiempos de Covid donde la violencia de género se ha multiplicado.
Aplaudimos los esfuerzos que hacen y la labor que ejecutan para evitar que este mal siga expandiéndose, pero este gobierno no debe continuar con este desafortunado patrón de ignorar lo que urge, como si al hacerlo, la problemática desapareciera.
Según un reporte de esta campaña, al momento han desaparecido 550 mujeres, niñas y adolescentes, esto representa 41 por ciento de las personas registradas como desaparecidas en nuestro país, según la Comisión Nacional de Búsqueda.
Hay 384 casos de feminicidio en investigación, pero mil 580 mujeres han sido asesinadas en este periodo de confinamiento.
No hay un plan, no existe algo que pueda darnos indicio de que el gobierno federal esté buscando solucionar o prevenir. Hay quienes se atreven a decir que “hay demasiado trabajo en detener el Covid”, pero ¿no se trata de eso gobernar? ¿de dar solución y prevención a cada uno de los problemas que afectan a un territorio?
Es que no hay intención, parece que no hay siquiera voluntad. No es solo el virus, es la violencia, es el hartazgo, el hambre, la impunidad, la invisibilidad, la rabia, la falta de recursos para enfrentar el problema, la impotencia y mucho más.
Pero no están solas, hay alternativas como la de estas mujeres de la sociedad civil que se unen para hacer lo que el gobierno simplemente no quiere.