Con una caminata masiva encabezada por el alcalde Janecarlo Lozano, la alcaldía Gustavo A. Madero estrenó un nuevo tramo del programa “Senderos de Paz, Seguridad y Esperanza”, esta vez sobre la avenida Congreso de la Unión. La jornada reunió a tres mil vecinos vestidos con camisetas rosas y portando bengalas de humo, en un recorrido que abarcó desde el Circuito Bicentenario hasta la Calzada San Juan de Aragón.
El recorrido fue también una celebración familiar. Niños y niñas caminaron junto a sus familias, quienes participaron activamente en este evento que marcó la transformación de uno de los corredores más transitados de la zona norte de la Ciudad de México. La obra abarca 3.1 kilómetros e impacta directamente a colonias como Estrella, Aragón la Villa, Tres Estrellas, Mártires de Río Blanco, y Belisario Domínguez, entre otras.
Durante el evento, el alcalde subrayó el contraste entre el abandono que por años se percibía al ingresar a GAM desde la Venustiano Carranza, y el nuevo rostro que ahora ofrece esta vialidad. Recalcó que este tipo de obras buscan recuperar espacios para el bienestar de las familias y la seguridad de las nuevas generaciones.
Entre las acciones implementadas en este nuevo sendero destacan la instalación de 217 luminarias en el camellón central y otras 18 en accesos a estaciones de la Línea 4 del Metro. Además, se rehabilitaron columnas con más de 3 mil metros cuadrados de pintura, se restauraron áreas verdes y se colocaron esculturas vegetales con formas de animales, entre ellas un mamut frente al Metro Talismán, en alusión al hallazgo de restos prehistóricos en esa zona.
Este proyecto se suma a los 16 kilómetros de senderos rehabilitados durante la actual administración. Todos incluyen la colocación de luminarias, murales con motivos culturales mexicanos y la mejora de fachadas de viviendas.
En la colonia San Felipe de Jesús también se entregó otro Sendero de Paz en avenida Tepatitlán, con la renovación de un kilómetro de camellón. Ahí se instalaron 224 nuevas luminarias, se intervinieron 58 fachadas con pintura y murales, se colocó una velaria, bancas, y se restauró la jardinería con más de 3 mil plantas.
La transformación urbana, de acuerdo con el alcalde, tiene como eje central la dignificación del espacio público y la generación de entornos seguros, iluminados y estéticamente agradables, donde las familias puedan convivir y apropiarse de su comunidad.