La vacuna contra el Covid-19: oxígeno para la economía

A lo largo de la historia contemporánea, la población mexicana ha tenido que enfrentar catástrofes naturales que han puesto en riesgo a ciertos sectores poblacionales. Pero nunca habíamos tenido que hacer frente, como Nación, a una pandemia con efectos tan adversos para la vida, la salud y la economía de todas las familias mexicanas.

El Covid-19 ha tenido un fuerte impacto económico en todo el mundo y México no ha sido la excepción. El mayor impacto se dio en el segundo trimestre del año, pero en la segunda parte del año la economía comenzó su reactivación, aunque a paso muy lento.

El desconfinamiento gradual, iniciado en junio, se ha dado más por razones económicas que sanitarias. Como consecuencia, la economía ha mejorado, pero aún se encuentra lejos de una “nueva normalidad”. Frente a una crisis económica mayúscula, en términos del declive en la producción y el empleo, la respuesta del gobierno no ha estado a la altura de los desafíos. Si bien la política monetaria ha apoyado la actividad productiva, la política fiscal brilla por su ausencia.

En este contexto económico, por demás desolador, las noticias recientes sobre la pronta distribución de la vacuna contra el coronavirus en nuestro país, representa un aliciente para la economía.

Reino Unido, la primera nación en autorizar el uso de una vacuna contra el Covid-19, comenzó el 8 de diciembre a aplicar a su población la vacuna de Pfizer, mismo día en el que México presentó el programa de vacunación para nuestro país que arrancará este mismo año. Del otro lado del mundo, Rusia empezó la administración de la vacuna Sputnik V el pasado fin de semana y, en China, se suministró una vacuna experimental a un grupo muy pequeño de la población. La Unión Europea y Estados Unidos esperan aún la aprobación de sus agencias reguladoras.

La sola referencia, ha hecho mejorar las expectativas de todos y cada uno de nosotros porque nos deja entrever que, con la total reapertura de las actividades productivas, el proceso de recuperación económica se realice de forma más acelerada.

Si bien estas noticias son una luz al final del túnel para esta situación, no debemos olvidar que, la erradicación del coronavirus no se dará de manera inmediata. Los expertos estiman que sólo al conseguir que entre un 60 y un 70 por ciento de la población sea inmune al virus, se logrará que se interrumpa eficazmente la transmisión de esta enfermedad.

En tanto no veamos el avance y los primeros resultados de los procesos de vacunación, debemos continuar con las medidas sanitarias que hasta ahora conocemos porque citando al Dr. Tedros Ghebreyesus, Director General de la OMS, “nadie estará a salvo hasta que todos estemos a salvo”.