Mandos civiles y policías de investigación

Columnas lunes 25 de julio de 2022 -

Durante la presente administración federal, la toma de decisiones en materia de seguridad pública ha virado a un sistema más militarizado. Cada vez es más común la presencia del ejército en temas de seguridad ciudadana, incluso, los puestos directivos de corporaciones policiales o de secretarias de seguridad “ciudadana” son ocupados por militares. En principio esto genera un inconveniente dado que la capacitación y formación profesional que les fue inculcada no necesariamente está relacionada con entender la dinámica delictiva de una ciudad, misma que es muy diferente a los problemas de seguridad nacional para los que fueron capacitados en su paso por el ejército.

A pesar de que esta militarización parece ser cada vez más la norma, es de destacar que la corporación policial más grande del país siga bajo el mando de un civil. La Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México es dirigida por el ex policía federal Omar García Harfuch. El que un ex funcionario de la PF tome las decisiones en materia de seguridad rompe el esquema que se impulsado desde la federación. En muchos sentidos esto resulta irónico, especialmente dado que la Jefa de Gobierno de la Ciudad, la Dra. Claudia Sheinbaum es muy cercana al presidente López Obrador y lo ha apoyado de manera considerable en el proceso de militarización que dicho presidente ha emprendido en los últimos años.

Bajo la administración del secretario Harfuch, la policía de la ciudad ha cambiado de forma considerable, se ha priorizado la capacitación de sus miembros y la profesionalización de su actuar.

Y estos cambios los empieza a notar la ciudadanía. Según los últimos datos de la encuesta nacional de seguridad pública (ENSU), en el segundo trimestre de 2022, el 63.7 por ciento de los habitantes de la ciudad la perciben como insegura. A pesar de que sigue siendo un número bastante alto, está por debajo de la media nacional e incluso ha llegado a niveles que no se habían observado desde 2015. Si bien esta mejora en la percepción no se debe sólo al trabajo del secretario Harfuch, la implementación de un modelo policial basado en evidencia, que además priorice la investigación y la inteligencia operativa parece ser que empieza a presentar los primeros resultados.

Ese es el camino que se debe seguir, secretarías de seguridad y corporaciones policiales dirigidas por mandos civiles, especialistas en la materia y que cuenten con experiencia operativa. Si bien los mandos militares buscan el mismo objetivo de mejorar las condiciones de seguridad, su formación y experiencia no necesariamente son las optimas para las exigencias que el tema de seguridad local demandan. Es el momento de seguir impulsando la profesionalización policial, que desarrollen capacidades investigativas y que generen productos de inteligencia para mejorar las condiciones de seguridad de las ciudades y mejorar su percepción entre la población.

Mandos civiles y policías que investiguen, sí. Ahí están los resultados.

José Luis Hernández-Ramírez

Candidato a Doctor en Security and Crime Science, University College London.