Columnas
Estamos a unos días del cierre de campaña, más de dos meses han pasado desde que comenzaron los discursos, propuestas y promesas por parte de las y los candidatos que buscan ocupar cargos de responsabilidad en nuestro país y aquí me pregunto, ¿quiénes son las y los candidatos que han caminado las calles escuchando las necesidades de los ciudadanos?, serán aquellos que han votado en contra de hacer efectivo los derechos de la comunidad LGBTIQ+, de las mujeres, niñas, niños y adolescentes, caminando bajo el mínimo sentido de escuchar y responder a las necesidades de los menos favorecidos o, son las y los candidatos que han caminado bajo el principio de no robar, no mentir y no traicionar al pueblo, aquellos que buscan enarbolar la transformación y construir un país más justo e igualitario acabando con la vieja política de promesas falsas y discursos vacíos.
Las y los ciudadanos que saldremos a votar este dos de junio sabemos la importancia de la democracia, de pensar en nuestras hijas, hijos, nietos, sobrinos, de trabajar para construir un mundo mejor para ellos defendiendo sus derechos y luchando por un futuro más justo, próspero y equitativo; hemos visto el contraste de aquel gobierno que construye sus riquezas sobre las espaldas de los menos favorecidos y del que construye sueños y esperanzas, de quienes sabemos que si llegan ellas, llegamos todas. Que nuestro mensaje siga siendo fuerte y claro, ya no estamos dispuestos a tolerar más injusticias y desigualdades, gritemos en cada cierre de campaña que queremos un cambio real y significativo en la dirección del país, dejemos atrás las divisiones y los intereses particulares, hay que unirnos en la construcción de un país donde todos tengamos la oportunidad de tener un mejor presente y sentirnos seguras al salir a las calles.
Que este 2024 enarbole el 2018 que marcó un antes y un después de un México que hizo historia al tomar decisiones valientes y trascendentales, de decir basta al gobierno neoliberal que durante décadas había prevalecido en el país rompiendo un sistema económico y político que había generado desigualdad, exclusión y marginación para muchas y muchos mexicanos. El capítulo que se está escribiendo en la historia política de México es un cambio de paradigma, no sólo estamos participando en la vida política de nuestro país, también, estamos transformando la forma de hacer política, este es el tiempo de regresarle todo el poder al pueblo, es el tiempo de las mujeres y la historia que se está escribiendo no sólo impactará a generaciones futuras, seguirá marcando un antes y un después en la construcción de un México más equitativo y justo.
María Rosete
#porlosqueamamos.