Nación
POR LAURA ARANA
Mientras que un estudiante de medicina con casi cinco años de preparación recibe por parte del Gobierno federal una beca mensual de mil 870 pesos por jornadas de trabajo que van de 12 hasta 36 horas continuas, los conocidos ninis, que no trabajan ni estudian y que conformarán el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, recibirán 3 mil 600 pesos al mes durante un año por sólo ocho horas diarias de capacitación.
Ante ello, investigadores y alumnos de Medicina demandan mayor atención a los grupos de jóvenes que son productivos, pero a la vez alertan sobre el nuevo programa que se encamina a ser un nuevo “bastión electoral y clientelar”.
En entrevista para ContraRéplica, el doctor en Educación por la Universidad de Stanford, Carlos Ornelas, afirmó que el mandatario federal se enfocó a un grupo vulnerable.
“Hay voces que dicen que puede ser una política clientelar, una base de futuros votantes leales a Morena, pero más al Presidente; además de que también es un subsidio al sector privado que van a tener trabajadores de escasas calificaciones, que los van a tener como aprendices y les van a encargar las tareas más difíciles o de menor capacitación, sin costo, aunque el compromiso es que los capaciten”, apuntó.
A la fecha, un médico interno de posgrado recibe una beca mensual cercana a los mil 870 pesos por una jornada laboral de un año con un día de descanso, generalmente en un hospital ubicado en otra zona diferente a su residencia, con horarios de 36 horas continuas cada tercer día, el resto de la semana 12 horas mínimo.
Mientras que a un médico pasante de servicio social recibe un apoyo mensual que va de los dos mil hasta 3 mil 500 pesos por jornadas de seis días continuos, uno de descanso; generalmente los hospitales o consultorios son rurales, ya que son trasladados a zonas marginadas para brindar el apoyo médico. Los estudiantes prestan 12 horas de atención en el consultorio y posteriormente 12 horas restantes en urgencias para cualquier emergencia. Por lo que sólo cuentan con un día de descanso.
En el caso de Jóvenes Construyendo el Futuro, en materia de capacitación está dirigida a 2.3 millones de jóvenes, donde se vinculará a centros de trabajo para que reciban capacitación y tutoría. Se les otorgará una beca de 3 mil 600 pesos mensuales hasta por un año.
Habrá que ver cuáles son los resultados reales y qué es lo que se tiene que se puede esperar de estas políticas. El éxito o fracaso no se mide por el discurso del Presidente, sino por los hechos. Si se nota que cada vez es más clientelar, menos enfocado a resolver el problema se sabrá. Sin embargo, es posible que ofrezca alternativas reales a miles de cientos de jóvenes que de otra manera no lo tendrían. Pero si un Gobierno se quiere legitimar con este tipo de acciones que favorece a un segmento social, olvidado por otros gobiernos, pues digo bienvenidos, pero si se abusa o se utiliza para politizar, o hacer clientela política no es bienvenido”, refirió Ornelas.
En tanto, la doctora investigadora en educación superior del Cinvestav, Alma Maldonado, aseguró que no se tiene claridad sobre el apoyo que reciben los conocidos ninis. “Esa es la critica que hacemos, porque al no tener tanta claridad sobre cómo se va a garantizar que los chavos aprendan, es un problema. Estos programas universales dejan la duda de si se está creando grupos que políticamente sean aliados en las siguientes elecciones”, añadió.
Dijo que se desconoce cuál es la participación que tendrán las empresas, porque el Gobierno les dará un subsidio por este apoyo. “Si le vas a dar una capacitación, pero si solo lo vas a tener para que te haga el trabajo de dos en tu compañía, termina siendo poco justificado la gran cantidad de recursos. Falta claridad de esta base del programa”, agregó.
El médico Jesús Orozco quien prestó su servicio de pasante en Telchac, Yucatán, narró a este diario que en 2016 recibía 2 mil pesos mensuales como apoyo educativo. “Laboraba en una zona en la que estos recursos no me servían para nada, realmente durante este año viví del apoyo incluso de los habitantes de puerto, ellos eran los que solventaban mi alimentación”, destacó.
El doctor exhortó al Presidente a tomar en cuenta también a los jóvenes que estudian en escuelas públicas y que al realizar sus prácticas, con jornadas extenuantes, padecen de falta de recursos para solventar sus gastos.