Columnas
Mujeres y hombres por aquí y por allá, con tan poco espacio entre ellos que pareciera que sienten la respiración y la acelerada palpitación de quien tienen a un lado.
Todos van uniformados para identificarse como parte del mismo equipo, porque entre tanta humanidad sería una locura reconocerse y pegarse cuerpo a cuerpo con un mismo fin.