Columnas
Desde hace algunos años he seguido con interés y detenimiento el trabajo que realiza “Project Syndicate”; una organización internacional de medios de comunicación sin fines de lucro, ésta publica y distribuye comentarios y análisis sobre temas diversos y de interés mundial; se le considera como la mayor fuente de artículos de opinión del mundo y precisamente llamó mi atención ver publicaciones de periodistas de todas latitudes, lo que no es común en los medios tradicionales.
Debo decirles que regularmente me centro en leer y analizar los temas relativos a nuevas tecnologías y seguridad social; es por ello, que en esta ocasión dedicaré estas líneas a hablar sobre el “Súper ciclo de las Inteligencias Artificiales”, (de la economista de origen Zambiano Damvisa Moyo), tema que en estos tiempos se encuentra en boga y existen muchas incógnitas sobre su futuro en el corto, mediano y largo plazo; así como, en los grados de impacto, efectividad, utilidad y eficiencia en los diferentes ámbitos de la vida del ser humano.
De entrada debo apuntar que desde hace algún tiempo se viene diciendo que la aceptación y uso extensivo de las Inteligencias Artificiales Generativas (aquellas que se enfocan en la creación o producción de contenido nuevo, como imágenes, música o texto; a través del uso de algoritmos y modelos de aprendizaje automático), generará grandes ganancias en lo concerniente a la productividad y por consecuencia motivará un fuerte crecimiento económico; sin embargo, eso sólo se menciona en términos generales, porque aventurarse a dar una predicción, es sumamente complejo; debido, a que como ya mencioné, no es sencillo ubicar el impacto de las tecnologías en la vida social y productiva.
No obstante, si hay signos evidentes de las posibles implicaciones si observamos que hay un grupo identificado y reducido de personas y empresas que están invirtiendo cantidades ingentes de dólares en investigación, diseño, desarrollo e implementación de Inteligencia Artificial Generativa; lo que da cuenta que seguramente serán ese pequeño grupo los ganadores en este proceso de revolución tecnológica y en el reverso de la moneda; es decir, como perdedores, pudiera encontrarse la fuerza laboral, que podría verse reducida de manera considerable.
Para efecto de un análisis más profundo y certero, Dambisa plantea que la necesidad de estudiar como las Inteligencias Artificiales perturbarán a los 3 grandes componentes del crecimiento económico; es decir, capital, trabajo y productividad.
Refiriéndonos al capital, es indudable que existen, como ya lo dije, un grupo de empresas, sobre todo, las que se conocen como Big Tech, que son las que cuentan con los recursos suficientes para colocar enormes sumas e invertirlas en innovación y desarrollo tecnológico. Una muestra de ello es que esas grandes empresas son las que están desafiando los costos coligados al desarrollo, capacitación y la promoción de los grandes modelos de lenguaje (LLM).
Un ejemplo claro y contundente de los altos costos que implican las Inteligencias Artificiales Generativas es el relacionado con las GPU´s o Unidades de Procesamiento de Gráficos y la refrigeración y enfriamiento de grandes Centros de Datos; para muestra se presenta el siguiente dato: las empresas conocidas como “Los Siete Magníficos” (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Nvidia, Meta y Tesla) destinaron en conjunto 370,000 millones de dólares a investigación y desarrollo; lo que es el equivalente al presupuesto total tanto público como privado de la Unión Europea en el mismo rubro.
En lo tocante al trabajo, en lo personal coincido en que quizá es muy prematuro para pronosticar quienes resultarán beneficiados y afectados. Aquí destaca que organizaciones como Goldman Sachs y el Foro Económico Mundial de Davos han presentado informes en los que prevalece una disparidad, derivado de que consideran diferentes aspectos en sus estudios.
Sin embargo, se prevé que en el largo plazo la estructura del empleo se vea modificada por las Inteligencias Artificiales, generando desempleados tanto calificados como no calificados, pero esto sólo es parte de las proyecciones, ya que, un aspecto medular que dará luz a la realidad será el momento en que tengamos pleno conocimiento de los empleos que se perderán o evolucionarán dentro de la cadena de valor a nivel mundial.
Un aspecto fundamental para conocer el impacto en los puestos de trabajo será el avance que vayan teniendo las Inteligencias Artificiales; es decir, en la medida que pasemos de los fabricantes de chips, a la infraestructura y a las aplicaciones, y en consecuencia a la aplicación y uso en secciones de la medicina, las telecomunicaciones y la educación; entre otros, que son segmentos económicos en los que se augura amplia utilización.
De forma tal que, se desconoce la cifra de empleos que se generarán o desaparecerán en otros segmentos de la vida laboral y productiva y nadie puede asegurar las maneras en que se usará una nueva tecnología.
Por hoy se nos agotó el espacio, la siguiente semana continuaremos; saludos cordiales.
YA EN EL CORREDOR:
Una situación positiva dentro de la complicada relación actual entre México y Estados Unidos, la constituye el anuncio de nuestros vecinos sobre la cooperación tecnológica en la construcción y producción de chips, hecho en el que nos veríamos beneficiados junto con Costa Rica y aquí en lo específico se coloca como una posibilidad para los Polos del Bienestar; ojalá y se haga realidad.
Luis Escobar Ramos
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