Fumio Kishida fue investido como nuevo primer ministro de Japón tras vencer en las primarias del partido gobernante, y conformó un Gobierno continuista con el que tratará de revalidar su poder en las elecciones generales previstas a fin de mes.
Descendiente de una familia política de Hiroshima, Kishida venció la semana pasada al popular jefe de la campaña de vacunación, Taro Kono, para convertirse en líder del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD).
Esa victoria le aseguró ganar la votación de hoy en el parlamento, donde la coalición gobernante del PLD tiene una amplia mayoría, lo cual lo llevó a convertirse en líder de la tercera mayor economía mundial. Antes de la votación, Kishida dijo que está listo para el alto cargo.
El nuevo primer ministro nipón, de 64 años y el número 100 en la historia del Japón democrático, tendrá como máximas prioridades mantener la pandemia a raya y mitigar su impacto económico, y contará con menos de un mes para ganarse el apoyo de los japoneses para los comicios generales que se celebrarán el día 31.
"Creo que será un nuevo inicio en el verdadero sentido", dijo a periodistas antes de ser designado. "Quiero asumir retos con determinación y resolución firme ante el futuro".
Kishida, quien había prometido anteriormente que sacaría adelante un cuantioso paquete económico para garantizar la recuperación pospandemia de seguir en el Gobierno, también afirmó que a más corto plazo continuará ofreciendo ayudas a los negocios y particulares más afectados por las restricciones.
Debido a la fragmentación y a la debilidad de la oposición, el partido que ha gobernado el Japón de posguerra de forma casi ininterrumpida tiene prácticamente asegurado volver a ganar en las elecciones del próximo día 31, aunque se jugará mantener o no su amplia mayoría, además del futuro de Kishida como líder.
Imagen: AFP