POR CARLOS JIMÉNEZ
El velorio que preparó en el patio de su “búnker” para tres de sus sicarios, fue la clave para las autoridades capitalinas. Las cámaras de la ciudad se activaron esa noche, y captaron al hombre que buscaban: El Jefe de La Unión en Tepito, Oscar Flores, El Lunares, estaba ahí en la vecindad 33 de Peralvillo… y platicaba con un agente de la Policía.
La imagen permitió a las autoridades confirmar que aquel hombre
estaba en su centro de operaciones, al cual ya no acudía de manera tan recurrente. Pero aquella noche fue a despedir a sus cercanos.
El Lunares organizó el velorio para tres sicarios que secuestraron en
Garibaldi, asesinaron en un estacionamiento, y abandonaron en la zona de Ecatepec.
ContraRéplica obtuvo
esta imagen captada la semana pasada por las cámaras del C5. En ella se ve al jefe de La Unión en Tepito. Aparece con gorra y sudadera negra, Lleva una mochila cruzada en el pecho; se ve rodeado por algunos sujetos, y frente a él un agente uniformado de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
Otra imagen obtenida por las autoridades es la del papá de El Lunares.
Él también aparece con policías capitalinos, en ese mismo lugar.
Gracias a estas imágenes, el jefe de
la Policía de la ciudad, Omar García Harfuch, terminó de afinar los detalles para el operativo que ejecutaron la madrugada de este martes.
Ayer, el mando policiaco reconoció
que investigan qué autoridades locales dan protección al grupo delictivo en la zona Centro de la capital.
“Evidentemente si se aseguraron
esa cantidad de armas en una zona céntrica de la ciudad y esa cantidad de droga es porque gozaban de la protección de alguien, de alguna autoridad de la Ciudad de México y es lo mismo que también estamos investigando”, dijo al dar un resumen del resultado del operativo.
Por eso, la movilización fue planeada de manera quirúrgica por un
Grupo Especial de Inteligencia de la Ciudad, y por el propio García Harfuch. Muy pocas personas supieron del operativo.
Así, alrededor de la 1:00 de la mañana, más de 600 de sus agentes de
la SSC, apoyados con 130 elementos de la Secretaría de Marina, llegaron al barrio y cerraron todos los accesos.
De inmediato un grupo más pequeño se encaminó a las dos principales vecindades controladas por El
Lunares: El 33 de Peralvillo, y el 42 de Jesús Carranza. Se trata de inmuebles que están conectados por un túnel que mandó construir este sujeto.
A las 2:40 llegó García Harfuch. Al
entrar, él y sus agentes hallaron una revolvedora de cemento, una planta para soldar, una de energía eléctrica… toda la maquinaria que usaba El Lunares para construir su “búnker”.
En paredes, árboles y rincones, había
cámaras de seguridad. Las arrancaron.
Cuando quisieron entrar a los departamentos de la vecindad, se toparon con puertas reforzadas con acero.
“Tenían una especie de blindaje”, explicaba ayer García Harfuch.
Pero cuando lograron hacerlo hallaron ahí el narcotúnel de El Lunares,
toneladas de droga, dinero, armas… un altar para el diablo, del que es adorador, y el altar para sus caídos.
En ese lugar tenía las fotos de sus
sicarios asesinados, esos a los que les preparó el velorio, que lo puso en evidencia con la policía.
Los agentes detuvieron a 31 de sus
trabajadores. Al parecer, él logró escapar. Las autoridades están seguras que ahí estuvo horas antes, pero no pudieron ubicarlo. Un dron sobrevoló la zona para localizarlo desde el aire… al final huyó.
El Lunares asumió el control de
La Unión, en Tepito, tras la captura de Roberto Moyado, El Betito. Él le heredó el poder, a cambio de un porcentaje para su familia. Su búsqueda, continua.
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“El Lunares”, líder de La Unión, convivía con agentes de SSC
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