¿Cuáles son las causas de este problema y cómo se puede solucionar?Una de las principales razones que explican el fracaso de los proyectos de tecnología en Latinoamérica es el exagerado protagonismo de los involucrados. Muchas veces, los líderes, los clientes, los proveedores y los usuarios tienen expectativas irreales, intereses contrapuestos o agendas ocultas que dificultan la comunicación, la colaboración y la toma de decisiones. Esto genera conflictos, retrasos, cambios constantes y desviaciones del objetivo inicial.
Otra causa importante es la falta de conocimiento técnico y el no tener bien definido el proyecto. Muchos proyectos de tecnología se inician sin una adecuada planificación, sin un análisis de las necesidades, sin un diseño detallado, sin una estimación realista de los recursos y sin una metodología adecuada. Esto provoca que el proyecto se vuelva caótico, impredecible, ineficiente e ineficaz.
Un error común que se comete en este sentido es perder el objetivo del proyecto, dándole mayor importancia a la metodología o a las herramientas de gestión que al resultado final. Esto puede llevar a seguir procesos innecesarios, a utilizar recursos inadecuados o a generar productos que no satisfacen las expectativas del cliente.
También se suele confundir la capacidad de liderazgo con la obtención de certificaciones o cursos, cuando lo que se necesita es años de experiencia y un conocimiento profundo del proyecto a ejecutar. Un buen líder de proyecto debe ser capaz de coordinar a su equipo, gestionar los riesgos, resolver los problemas y asegurar la calidad del producto.
¿Qué se puede hacer para evitar estos problemas y mejorar el éxito de los proyectos de tecnología en Latinoamérica? Algunas posibles soluciones son:
Fomentar una cultura de trabajo en equipo, donde todos los involucrados compartan una visión común, se respeten mutuamente y se comuniquen de forma clara y transparente.
Capacitar a los líderes, los clientes, los proveedores y los usuarios en las mejores prácticas de gestión de proyectos, así como en las herramientas y técnicas más adecuadas para cada caso.
Definir el alcance, el objetivo, el cronograma, el presupuesto y los indicadores de calidad del proyecto desde el inicio, y revisarlos periódicamente para asegurar su cumplimiento.
Aplicar una metodología ágil, flexible e iterativa, que permita adaptarse a los cambios y a las necesidades del mercado, así como entregar valor al cliente de forma continua.
Los proyectos de tecnología son una oportunidad para innovar, crear y transformar la realidad. Sin embargo, para aprovecharla al máximo, se requiere una gestión profesional, eficiente y efectiva. Solo así se podrá lograr el éxito de los proyectos de tecnología en Latinoamérica.
Y como punto final para que los proyectos de tecnología cumplan las expectativas de los clientes es muy importante tener un ambiente colaborativo eficiente entre el proveedor, la gestión del cliente y los usuarios finales, evitar las prisas de arrancar un proyecto sin tenerlo bien definido, es mejor tomar el tiempo para definirlo y después iniciarlo que hacerlo al revés.
Octygeek / Alejandro del Valle Tokunhaga
Consultor y fundador de Octopy.
alejandro.delvalle@octopy.com