Por Claudia Bolaños
La compra de la planta de fertilizantes a Altos Hornos de México SA (AHMSA) significó un quebranto de mil millones de dólares al erario público, por lo que el gobierno actual, ha decidido echarla a andar no sin los problemas derivados de la falta de gas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que esa decisión se tomó luego de que en el sexenio anterior se destinaran, en pesos mexicanos, 23 mil millones en la operación de la compra de dicha planta chatarra.
En la conferencia de prensa matutina indicó que Alonso Ancira, tras ser beneficiado con la privatización de la misma, decidió cerrarla y hasta 16 años después de tenerla cerrada, la vendió al Gobierno, ya estando inservible.
No obstante, se pagó a un sobreprecio y se destinaron además 500 millones de dólares para repararla a través del llamado Pacto por México, para presuntamente ayudar a los campesinos.
La operación en total costó mil millones de dólares, dijo, y ahora se está volviendo a echarla a andar.
“¿Qué hacemos la vendemos? ¿Cuánto nos dan? ¿La dejamos abandonada? Sería una irresponsabilidad”, consideró el mandatario.
Mejor “optamos por echarla andar y allí se está produciendo. Tenemos problemas porque no tenemos gas".
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