Si llevas de cerca esta historia de intriga y dinero que empezó cuando la Reserva Federal de EU decidió emprender su estrategia de incremento a las tasas de interés; sabrás que los mercados llevan meses tratando de atinarle al tono de las declaraciones de las autoridades monetarias de ese país.
Todos están pendientes, hasta de la cara que pone el presiddente de la FED, Jerome Powell , quien el pasado viernes volvió a hacer de las suyas. Sinceramente yo creo que se trata más bien de un Poker Face pues desde hace tiempo muchos pensamos que el periodo de alza en las tasas de interés terminó.
En su esperado discurso en la reunión anual en Jackson Hole Powell dijo que por ahora prefiere mantener sin cambios las tasas de interés. Sin embargo, volvió a meter la duda al decir que podría estar justificado un "mayor endurecimiento" de la política monetaria si la economía no se desacelera lo suficiente.
Según Powell, todavía hay riesgos inflacionarios y por eso necesitan mantener una estricta vigilancia de la economía para que se desacelere lo suficiente como para bajar la inflación pero sin que esto genere la indeseable recesión.
Existe un amplio consenso en el sentido de que la FED mantendrá las tasas de interés entre 5.25% y 5.50% en su reunión de septiembre pero empieza a crecer la tenebra y algunos ya piensan que sí se subirán las tasas. Ese es el efecto de la Poker Face de Powell, no quiere mostrar abiertamente sus cartas.
Mientras tanto China hace su chamba para que los capitales golondrinos que salieron con la pandemia regresen a su territorio. El gobierno de Beijing anunció un recorte al impuesto a la negociación de acciones.
Posiblemente también se trata de una ayudita a sus mercados que se vieron afectadas por los vaivenes del mayor grupo inmobiliario Evergrande, el cual lleva varios meses de complicaciones y batallando con la quiebra.
Sin embargo esto también trajo efectos secundarios en el comportamiento de los precios del petróleo porque, si da resultados la reducción de los impuestos en ese país, no solo podría atraer más inversión de capital, sino también inversión productiva.
Además, hay que tomar en cuenta que en los próximos días se conocerá el cuando se conozca el índice de gestores de compras del sector manufacturero de China al mes de agosto. Se espera que el indicador se mantenga en números rojos y sea otra señal de que la economía china está en ralentí, en punto muerto o incluso en contracción.
Así, mientras Powell le juega a darnos miedo por otro aumento en las tasas, los chinos le guiñan sus característicos ojos a los inversionistas internacionales. Son distintos modos de jugar con las percepciones y a veces con las emociones de los dueños del dinero.